martes, 21 de septiembre de 2010

Los tejidos marcan la diferencia

De siempre he tenido una manía cuando entro en una tienda. No reviso las prendas fijándome en el color o la forma. Lo primero que hago es tocarlas. Voy pasando la mano por cada prenda que hay colgada y cuando noto el tacto de una buena tela...¡entonces es cuando me fijo en cómo es!

Está claro que uno de los puntos fuertes de las grandes marcas, además de un patronaje normalmente impecable son las telas. Otro día entraremos en este "normalmente" porque os sorprendería saber cómo algunas marcas adolecen justamente de esto, aun cuando se supone que va incluido en sus altos precios.

Pero el hecho de comprar en una tienda barata no quiere decir que todas las telas que utilicen sean de
baja calidad. Siempre podemos encontrar algunas con un buen tejido, o al menos superior a la media.

Un jersey muy barato que hace bolas en la primera puesta a la larga nos saldrá muy caro, ya que no nos lo podremos volver a poner si no queremos que dé la impresión de que hemos rescatado una vieja reliquia del fondo de un cajón que dejó atrás hace mucho tiempo su época más gloriosa.

Por eso es tan importante
fijarse en la tela aun cuando estemos en una tienda barata.

Algo muy importante también es ser conscientes de que aunque esa prenda tan barata nos parezca de calidad, hay telas que no aguantarán en buen estado el mismo tiempo. Que aunque en un primer momento "den el pego", en seguida se verá una prenda barata.

Un
satén, una seda o una lana de baja calidad, aunque en la tienda se vea aparente aguantará mucho menos el uso diario, y la vida de esa prenda será muy corta.

También es importante tener en cuenta que no todas las prendas y cortes sientan igual con un buen tejido que con uno de peor calidad. Huid de
cortes al bies o prendas muy estructuradas en las tiendas más baratas si no queréis que parezca que os habéis vestido en un mercadillo (sin desmerecer lo que nos podemos encontrar en estos sitios. Uhm... ¡tema para otro post: mercadillos!)

jueves, 16 de septiembre de 2010

Invierte en accesorios: bolsos

Que se puede ir muy bien vestido de Zara, Mango, Blanco, etc... es algo que todas sabemos. Hay multitud de estilismos de "it girls" sacados de estas tiendas que no tienen nada que envidiar a los looks de catálogo de grandes marcas.

Sin embargo una mala combinación de los accesorios puede arruinarlo por completo. Nos centraremos en los bolsos, que deben ser una de las mayores inversiones de nuestro armario.

Últimamente se encuentran gran cantidad de clones de los bolsos o zapatos más deseados en estas tiendas. Pero cuidado! por mucho que cuides tu look, si lo combinas con una imitación del Kelly de Blanco lo arruinarás por completo. Porque un bueno bolso es capaz de levantar cualquier estilismo, pero uno malo arruinará todo tu trabajo, incluso si llevas grandes prendas de marca.

Ya sé que a todas nos encantaría contar con un Kelly, un Birkin, un Amazona, un 2.55 o un Speedy auténticos en nuestro armario, pero desgraciadamente no siempre es posible. Aún así, eso no quiere decir que tengamos que irnos al otro extremo y comprar una imitación barata de plástico. Actualmente hay tiendas de precio medio que tienen modelos preciosos por precios asequibles: Uterqüe, Bimba & Lola, Michael Kors, Salvador Bachiller, Calvin Klein. E incluso podemos encontrar modelos de precios no excesivos en Carolina Herrera, Marc Jacobs, Longchamp y hasta en Louis Vuitton por ejemplo.

Si tu presupuesto es más ajustado, nunca optes por una imitación de un modelo conocido. Intenta ir a marcas menos conocidas de pequeñas tiendas, busca modelos originales pero clásicos y procura que siempre sean de piel. Hay bolsos de plástico muy logrados, pero siempre lucirá mucho más un bolso de piel.

En el fondo una camiseta la llevarás unas cuantas veces, pero un buen bolso es una inversión que se amortiza a la larga ya que se puede llevar con una cantidad increible de looks, y si es un modelo clásico lo llevarás durante años.

En cuanto a los bolsos que toda mujer debería tener en el armario, mi lista personal es esta:

1. Un bolso negro de tamaño medio/grande para el día a día. Lo llevaremos principalmente en invierno.



2. Bolso negro pequeño, para las salidas de fin de semana, cenas, comidas o cócteles. Tanto en verano como en invierno le daremos un uso tremendo. Si es un bolso de cadena larga, pero al que se le pueda quitar esta y llevar como clutch, tendrás un 2 en 1.



3. Un bolso marrón, preferiblemente en un tono claro, pero no demasiado. Lo podremos llevar en verano e invierno. Si el tamaño no es demasiado grande se podrá llevar durante el día o por la noche.


4. Un bolso bandolera que tenga una correa cómoda. Perfecto para viajes y muy seguro. Lo podremos llevar cruzado delante y evitar robos desagradables. También es ideal para una tarde de compras ya que nos deja las manos libres.



5. Bolsos de tela en colores divertidos para el verano. Aquí es donde debemos recurrir a marcas baratas tipo Misako, y por poco dinero llevar la última moda a precios asequibles.

De todas maneras no descartes realizar una inversión en un buen bolso. Son clásicos que nunca pasan de moda y que por la calidad que tienen podrás pasar a tus hijas el día de mañana.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Inicios

Nunca es fácil dar el paso de comenzar algo nuevo en tu vida. Porque aunque se trate de un simple blog todos sufrimos el miedo a la página en blanco.

Desde pequeña me he interesado por el mundo de la moda, las tendencias y la decoración, pero siempre lo he visto como un simple hobby. ¡Hay tanta gente que sabe tantísimo de este mundo que siempre me he sentido muy pequeñita!.

¿Y porqué ahora me he lanzado a esta nueva aventura? No sé exactamente qué es lo que me ha movido, o qué me ha dado el empujoncito. Si sé quién me animó a escribir un blog cuando le planteé mis inquietudes. (¡Gracias Nat!). Pero aquí estoy, comenzando un proyecto que espero me permita expresar todas esas ideas que pasan por mi mente cada día sobre pequeños consejos, opiniones o ideas de este complejo y fascinante mundo.

No sé si aportaré algo nuevo o interesante, pero al menos me quedará la grata sensación de intentarlo. No esperéis análisis concienzudos de desfiles, tendencias o street style. Simplemente serán reflexiones personales sobre todo este mundo aplicadas a la vida real.

Porque no todo lo que se ve en los desfiles, revistas e incluso blogs de street style podemos llevarlo en el día a día para ir a trabajar o tomar un café con las amigas.

La mayoría nos preocupamos por estar al día de lo que se lleva y cuidar nuestra imagen, pero no tenemos 3 horas por la mañana para elegir al detalle el modelito que llevaremos ese día. Ni podemos ir a tomar el té con nuestra tía con medias de encaje, botas militares, falda de plumas y un tocado en la cabeza, sin que ella y el resto de la cafetería nos miren como a una loca escapada del circo.

Porque seamos realistas, son mezclas que quedan impresionantes en desfiles y editoriales de moda, pero que en la vida real de una persona que no se dedique a este mundo se ven fuera de lugar. Y en la situación económica que vivimos no estamos para compras compulsivas y sin cabeza.

Es por eso que me lanzo a esta aventura. Para contar como me las apaño para ir "mona" y a la moda sin caer en excesos, ni en estilismos imposibles para la vista y el bolsillo.